En diciembre de 2014, la música de mariachi perdió a uno de sus más grandes íconos de todos los tiempos: el trompetista non plus ultra Miguel Martínez, a quien se solía mencionar como “el padre de la trompeta mariachera”. Sin duda una de las principales figuras en la música de mariachi del siglo XX y el instrumentista de mayor influencia en toda la historia del género, su incomparable carrera abarcó casi ocho décadas.
Miguel Martínez Domínguez nació el 29 de septiembre de 1921 en Celaya, Guanajuato, pero realmente nunca conoció su tierra natal, ya que a los cuatro años de edad su familia se mudó al Distrito Federal. Su iniciación en la música comenzó alrededor de 1930, cuando un mariachi ambulante pasaba con frecuencia por su casa y entraba a una cantina cercana a tocar, mientras él se quedaba afuera, escuchándolo. Al notar el gran interés del niño por la música, el director del grupo le sugirió que aprendiera algún instrumento musical para que les acompañara. “¿Cuál instrumento debo aprender?” le preguntó. “La trompeta”, le respondió, explicándole que ese instrumento ya comenzaba a usarse en el mariachi y que ellos no contaban con una. De tal manera comenzó la carrera del que sería el mejor trompetista de mariachi de todos los tiempos.
Su primer traje de gala.
Miguel pasó su adolescencia como trompetista en la Plaza Garibaldi de los años treinta, en una época cuando la trompeta era una adición novedosa a un género cuya tradición había sido casi de puros instrumentos de cuerda. De unos cinco grupos que trabajaban en la plaza en aquel tiempo, sólo dos usaban la trompeta, ya que la mayoría de los clientes de esta música no aceptaba tal instrumento. Miguel y los pocos trompetistas de mariachi que había en aquel tiempo tuvieron que empeñar una ardua y prolongada batalla para lograr su aceptación.
En la XEW con el Mariachi Vargas, a mediados de los años cuarenta.
De pie: Arturo Mendoza, Gonzalo Meza, Miguel Martínez, José Asunción Casillas, Roque Alcalá, Gaspar Vargas.
Sentados: Rubén Fuentes, Silvestre Vargas, José Contreras, Santiago Torres.
Un día a finales de 1942, Miguel recibió una invitación que no sólo cambiaría el derrotero de su carrera, sino la de la música de mariachi en general, cuando Silvestre Vargas, jefe de un mariachi procedente de Tecalitlán, Jalisco, le pidió que hiciera una prueba para un programa en la famosa estación radiofónica XEW, lo que de mala gana aceptó. Por cosas del destino, pasó la prueba y se unió a ese grupo que hasta aquel momento había consistido de puros instrumentos de cuerda. Durante las siguientes tres décadas, la evolución de la música de mariachi se aceleró de manera exponencial debido a que Miguel Martínez, Rubén Fuentes y otros grandes músicos y colaboradores del Mariachi Vargas de Tecalitlán introdujeron innovación tras innovación y marcaron una pauta de excelencia sin precedente en el género.
Las tres figuras más importantes del mariachi en el siglo XX: Rubén Fuentes, Silvestre Vargas y Miguel Martínez.
A finales de 1952, una década después de haberse unido al Mariachi Vargas, el maestro Martínez se despidió de ellos para unirse a un grupo nuevo que se llamaba Mariachi México de Pepe Villa. La característica más sobresaliente de esta nueva agrupación era que incluía dos trompetas, algo insólito para un mariachi de aquella época. Inicialmente, la combinación fue rechazada por el público y nuevamente Miguel se encontraba luchando para la aceptación de su instrumento, sólo que ahora, en dúo.
Con el Mariachi México de Pepe Villa, en 1953.
Desesperados en su deseo de que esta nueva combinación funcionara, Miguel y su compañero Jesús Córdoba pasaban largas horas innovando y perfeccionando la unión y modalidad de las dos trompetas. Mientras la aceptación de la trompeta sola en el mariachi tardó muchos años en imponerse, el dúo de trompetas se aceptó mucho más rápido. Al año de su fundación, el Mariachi México de Pepe Villa se había convertido en el mariachi más popular de México y grupos de todas partes ya comenzaban a agregar una segunda trompeta. No obstante, después de un año con el Mariachi México, regresó Miguel al Mariachi Vargas donde continuó como trompetista único. A finales de la década de los años cincuenta volvió a salirse, pero para principios de los sesenta ya estaba de regreso. No fue sino hasta que el Mariachi Vargas agregó una segunda trompeta de manera permanente, a mediados de los sesenta, que se despidió del grupo para siempre.
Haciendo dueto con Federico Torres durante su última estancia en el Mariachi Vargas.
Frente: Juan Pinzón, Miguel Martínez, Silvestre Vargas, Federico Torres, Víctor Cárdenas.
Fondo: José Contreras, Jesús Rodríguez de Híjar, Mario Santiago, Arturo Mendoza, Nati Santiago, Rigoberto Alfaro.
Al poco tiempo de haberse separado del Mariachi Vargas por última vez, el maestro Martínez fue nombrado delegado del sindicato de músicos, para el complejo de estudios televisivos Televicentro (después Televisa), donde pronto se dio cuenta que no había suficientes grupos de mariachi de calidad para satisfacer la demanda en la televisión. Para llenar ese hueco, formó su propio Mariachi Tolteca de Miguel Martínez. Su grupo, que lo mantuvo aproximadamente entre 1965 y 1970, fue popular en la televisión y en vivo, pero nunca hizo discos. Disolvió el Mariachi Tolteca cuando un problema en su dentadura le impidió tocar durante varios meses.
Mariachi Tolteca de Miguel Martínez. Televicentro, 1967.
De ahí surgió un bache frustrante en su carrera. Aunque continuó estudiando su trompeta afanosamente hasta los últimos años de su vida, jamás logró recuperar el sonido tan extraordinario que le había caracterizado. Siguieron estancias en una sucesión casi interminable de grupos menores y durante los siguientes veinte años, viajó como judío errante, permaneciendo a veces por períodos largos con grupos modestos en muchas ciudades de Estados Unidos, inclusive en Centro- y Sudamérica y en el Caribe.
Con Rigoberto Alfaro, Pepe Martínez y Jesús Rodríguez de Híjar. Albuquerque, Nuevo México, 2010.
Con Heriberto Molina “el Cura”, Manuel Valle “el Chivo” y Mario Santiago. Alice, Texas, 2011.
Después de estar fuera del estrellato por aproximadamente dos décadas, a principio de los años noventa se inició una nueva fase en su carrera. En 1979, nació en Estados Unidos lo que suelen llamar un “movimiento mariachístico” en San Antonio, Texas y ya para finales de los ochenta, cada año se inauguraban muchos festivales y conferencias de mariachi en diferentes estados de la unión americana. El primero de estos al que don Miguel asistió fue en Alice, Texas, a principios de 1992. Conforme iba extendiéndose su reputación, las invitaciones se volvían más frecuentes. Uno de los más importantes fue el festival Mariachi Spectacular de Albuquerque, del estado de Nuevo México, donde llegó a ser uno de los pilares durante más de dos décadas y donde, en 1994, se convirtió en el primer elegido para el Salón de la Fama.
Salón de la Fama.
En 1999, después de una larga enfermedad, falleció doña Virginia Estrada, esposa de don Miguel durante 53 años, con quien procreó seis hijos. Después de una década, en 2009, contrajo nupcias con María Guadalupe Vallejo, quien sería su compañera inseparable durante los últimos años de su vida.
Con su primera esposa Virginia, su hija Carmen y su compadre Rubén Fuentes.
Con su segunda esposa, Lupita.
Cuando en 2002 recibió por primera vez una invitación para asistir a un festival del mariachi en su país (el ya desaparecido Congreso Internacional del Mariachi de la Ciudad de México), don Miguel ya era muy conocido dentro de los festivales de esta naturaleza en Estados Unidos. No fue sino hasta 2011 que participó en un festival de Guadalajara. La invitación la extendió el Lic. Ignacio Bonilla, jefe de la Dirección de Culturas Populares del Gobierno de Jalisco. Irónicamente, ese evento fue el Encuentro Nacional de Mariachi Tradicional —¡cuyas bases excluyen el uso de la trompeta!—, lo que demuestra la acertada visión y el amplio criterio cultural del director de dicha dependencia. Afortunadamente, una vez estando en Guadalajara, le invitaron también al Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería. Fue el Lic. Bonilla quien gestionó en CONACULTA, la casa editora cultural del gobierno federal, que publicaran la autobiografía de don Miguel, Mi Vida, Mis Viajes, Mis Vivencias: Siete Décadas en la Música del Mariachi (CONACULTA, 2012). Ahora en su segunda edición, el libro acrecentó aún más la fama del gran músico.
Recibiendo de Ignacio Bonilla el premio Galardón Mariachi. Guadalajara, 2011.
Con Rigoberto Alfaro en la primera presentación del libro. Guadalajara, 2012.
Después de la publicación de su libro, don Miguel abrió su propia página en Facebook, donde en pocos meses ya contaba con miles de amigos. Parece que todo el mundo del mariachi deseaba su amistad. En cada festival a donde asistía, gran número de personas se fotografiaban con él y compraban sus libros y discos. Entrando a su novena década de edad, era más popular que en ninguna otra época de su vida. Se había convertido en una verdadera superestrella del mariachi.
En Guadalajara
En Tucson
En Tecalitlán
Ya para el año 2013, la salud de don Miguel comenzaba a deteriorarse de manera acelerada. Primero desarrolló problemas oculares que requerían intervención quirúrgica. Pero para los tiempos en que asistió a los dos Encuentros tapatíos por última vez, los ojos fueron el menor de sus problemas. A finales del verano de 2014, le diagnosticaron spondyloarthosis, una degeneración de los discos cervicales que ocasionó que perdiera el control de sus manos y que comenzara a caerse con frecuencia. Debido a esta condición, en los últimos meses de su vida no pudo autografiar los libros para sus admiradores, teniendo que recurrir a un sello de goma con su firma. Afortunadamente, sus facultades mentales permanecieron intactas hasta el final.
Aceptando un reconocimiento que le otorgó el festival Mariachi Vargas Extravaganza, con Cynthia Muñoz, Jonathan Clark y Fernando Velásquez. San Antonio, 2013.
Con los trompetistas del Mariachi Vargas: Fernando Velásquez, Gustavo Alvarado y Federico Torres. San Antonio, 2013.
Deseoso de gozar la vida a lo máximo y a pesar de su precaria salud, continuó el maestro aceptando invitaciones mientras podía. El 17 de octubre de 2014, la escuela de mariachi Ollin Yoliztli en Plaza Garibaldi le hizo un homenaje donde presentaron un modelo de trompeta que lleva su nombre. A finales del mismo mes, viajó a Nochistlán, Zacatecas, donde el Mariachi Internacional Los Pérez le hizo un tributo. Al siguiente mes, viajó a León, Guanajuato, donde el Día de Santa Cecilia (patrona de los músicos), le hicieron un homenaje en honor a su trayectoria. Sólo descansó un día y partió a la ciudad de Nueva York, donde el Conservatorio del Mariachi de dicha ciudad le otorgó un merecido reconocimiento.
En Nueva York con Álvaro Paulino, una semana antes de que falleciera.
A finales de noviembre, regresó de Nueva York muy agotado. Pasó la siguiente semana descansando tranquilamente en su casa de las afueras de la Ciudad de México. Según su esposa Lupita, se volvió muy introspectivo y rezaba constantemente. Parecía que él sentía que se acercaba el final de sus días.
Con Negrete en la película Reportaje, de 1953.
El viernes, 5 de diciembre fue el aniversario luctuoso de Jorge Negrete, un artista que el maestro acompañó mucho y con quien tuvo una amistad cercana. Solía decir que Jorge era su cantante favorito de todos los tiempos. Esa noche, después de ver en la televisión dos películas donde aparecía con el famoso charro cantor, falleció de un infarto fulminante el padre de la trompeta mariachera, a la edad de 93 años.
El férretro del maestro.
Poco después de recibir la trágica noticia, la publiqué en Facebook y me acosté con gran tristeza. Cuando desperté al día siguiente, encontré centenares de condolencias, la mayoría con fotos que se habían tomado con don Miguel.
Felipe Luna y su Mariachi Nuevo Sol de México tocan en la capilla.
El sábado por la noche, tomé el vuelo tecolote para México, D.F., arribando al amanecer del domingo. Cuando llegué al panteón Jardines del Recuerdo, estaba la capilla llena de amigos y familiares de don Miguel, muchos de los cuales habían estado velándolo desde el viernes por la noche y estaban cobijados y dormidos en las bancas. Conforme avanzaba la mañana, llegaban más y más mariachis. Al mediodía, llevaron el ataúd al crematorio. Ahí, un grupo de mariachi improvisado tocó mientras se procedía a la incineración, terminando con el son de “La Negra”, cumpliendo el último deseo del maestro. Se entregó la urna con las cenizas a doña Lupita, quien la colocó en el nicho donde descansan los restos terrenales del ilustre músico.
Amigos y familiares se despiden del maestro.
El yacimiento final de sus cenizas.
Sin duda alguna, durante mucho tiempo se seguirá considerando a Miguel Martínez como el más grande trompetista de mariachi que haya existido y una de las figuras más importantes en toda la historia del género. En lo musical, su aporte como ejecutante, innovador y compositor no tiene par. Además, fue un gran ser humano y carismático personaje que le gustaba compartir sus conocimientos y cuya manera de contar anécdotas era extraordinariamente amena.
(Montaje por Gustavo Reyes)
Los que tuvimos el inmenso privilegio y honor de conocer a don Miguel Martínez —padre de la trompeta mariachera— nunca lo olvidaremos. Que Dios le conceda su descanso eterno.
—Jonathan Clark
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a continuación.
¡Agrégale una foto personal que tienes de don Miguel!
Muy bonito, maestro Jonathan Clark. ¡El maestro Miguel Martínez Domínguez siempre vivirá en nuestros corazones!
Qué tributo tan bello y maravilloso a Don Miguel Martínez. Recientemente he estado pensando mucho en él. Tuve la oportunidad de conocerlo en sus últimos años y me siento tan dichoso de haber pasado momentos y tenido muchas conversaciones con él en varias ocasiones. Estos recuerdos valen oro para mí. Siempre vivirá en nuestros corazones y a través de sus grabaciones.
¡Que viva Miguel Martínez!
Tuve el gusto y placer de conocer a Miguel Martínez, primero a
través del correo electrónico y por teléfono, y por último en persona en su visita a Nueva York poco antes de su fallecimiento.
Desde muy joven fui admirador del Mariachi Vargas de Tecalitlán, más que todo por el estilo de trompeta y los famosos gritos y juegos de palabras de Silvestre Vargas. Eso corría por los años ’40, ’50 y principios de los ’60. Solía yo hacerle preguntas a Don Miguel sobre los acontecimientos de aquella maravillosa época y siempre me respondía con mucho detalle.
Siento haber perdido un amigo íntimo, siempre muy simpático y
listo para complacer a sus admiradores. Lo que más siento es no haberlo conocido mucho antes. Su trompeta seguirá tocando a través de las brumas del tiempo.
Thank you for writing such a wonderful piece on an incredible person, Jon. Miguel was and remains such a beloved figure in the mariachi world, and I am glad that there are people to keep his memory alive and inform a new generation of mariachi musicians of his incomparable contributions to this genre of music.
Absolutamente bello…
No sólo para mí, sino para mis hermanos Pedro, Toño y Chencho, que también tocan la trompeta, Miguel Martínez siempre ha sido el modelo a seguir. En la casa, cuando éramos niños, nuestro papá no escuchaba otro mariachi que no fuera el Vargas, y todos los días oíamos la trompeta de Miguel tras cantantes como Negrete, Infante, Aceves Mejía, Charro Avitia, Lola, Amalia, Lucha… Claro que después llegaron otros trompetistas que también pusieron su granito de arena, pero Miguel fue el verdadero padre e inventor del estilo que usamos como patrón. Él escribió la biblia para la trompeta en el mariachi y somos discípulos de su escuela.
Your blog is simply beautiful, Jonathan. You can feel it was written with great love, admiration and respect.
These lines express my feelings for our departed maestro:
I loved him in life
For who he was and what he represented,
For his kindness towards all he met,
and towards me.
I will miss his smile,
His stories told with so much passion,
His advice for me as an artist,
and as a person.
I miss him, my padrino de música,
Don Miguel Martínez Domínguez.
¿Quién iba a imaginar que en agosto de 2014, sería la última ocasión que vería al gran Don Miguel Martínez, una persona maravillosa con quien tuve el honor de platicar sobre nuestra preciosa música ranchera?
Recuerdo aún cuando, estando por partir a la casa del Lic. Ignacio Bonilla para una cena, me pidió que le cantara “Cielo de Sonora”. No saben lo bonito que sentí y por supuesto le cumplí su petición.
Dios lo tenga en su santa gloria. Descanse en paz.
PD: La fotografía anexa fue la primer vez que lo conocí en Guadalajara, Jalisco. Él estaba autografiándome su libro.
¡Qué gran artículo/blog, Jonathan! Tuve el honor de haber conocido a Miguel y fue un honor haber trabajado con él para diseñar su trompeta. Es un recuerdo que siempre recordaré. Él y doña Lupita me trataron como familia.
A true gentleman. I had many opportunities to speak with Miguel at the Mariachi Spectacular de Albuquerque. He had so many great stories, and was always in a great mood. A great musician and an even greater person. May his memory and legend live on.
Apreciado Jonny:
Muy atinados comentarios del maestro Martínez. ¿Qué te puedo decir? Ya no puedo contemplar su escultura misma que tengo en mi mesa de trabajo en mi taller allá en Hidalgo. Lo que sí te quiero pedir es que me ayudes a la promoción de la medalla Miguel Martínez…. Ya llevé toda mi maquinaria a Hidalgo y lo que no conoces es que estoy fabricando medallas conmemorativas. Ofrezco la realización de esta medalla. Este proyecto lo deposito en tus manos por ser un hombre cabal y honorable.
Un abrazo de tu amigo,
Jesús Ignacio Lugo
This is a wonderful, wonderful tribute, Jonny. Miguel Martínez has left a lasting mark on history that will only grow in importance over time. His legacy is now in the hands of his beloved colegas to cherish, to keep, and to grow.
Wonderful tribute. Outstanding scholarship and beautifully written, Jon. Thank you!
Dear Jon,
Your article is wonderful and I loved the pics. Even though I’m a violinist, what turned me on to mariachi music was the riveting bravado of the trumpet when playing a son, and the recordings of Miguel Martinez exemplify this. He will always have a special place in my heart.
Sinceramente,
Rebecca Gonzales
Thank you for writing that, Jon. It’s a beautiful tribute to a man who obviously changed the world of music, but who also changed the lives of so many of us who were privileged to have known him.
Excelente narrativa e interesante manera de presentar esta memoria de quien fuera en vida el ‘trompetista non’ de la bella música de mariachi. Gracias por exponer esta remembranza. Afirmo que el libro de Don Miguel Martínez es una joya literaria. Leerlo es como vivir esas épocas de oro. Sin duda, un grande que jamás sera igualado y hoy es ya elemento de inspiración musical.
Descanse en paz, Sr. Miguel Martinez Domínguez. Mi admiración infinita.
It was an honor to have had the opportunity to be a student of this great man, Don Miguel Martínez — the father of the mariachi trumpet and a legend in the mariachi world. May he rest in peace.
Thank you for this and for all other work you do, Jonathan. Even though I only met Miguel a handful of times and did not know him anywhere near as much as you did, I too was heartbroken when I saw the news of his passing on your Facebook wall. Thank you for everything that you have done and continue to do to ensure his legacy lives on forever.
Gracias, mi querido Jonathan, por este merecido homenaje a nuestro querido maestro Miguel Martínez. Nadie mejor que tú, que tuviste la bendición de Dios para estar a su lado los últimos años de su vida. Yo, como trompetista, pienso de mis ídolos cómo me gustaría ser su maletero para estar a su lado aprendiendo de ellos. Y tú, como historiador de la música del mariachi, tienes un sueño cumplido. ¡Felicidades!
Pues todos los que conocimos a don Miguel tenemos que recordarlo con alegría. Imagínense, ¡el primer trompetista que marcó un estilo en el mariachi! Y no es cualquier estilo, ya que todos queremos tocar como él, y yo en lo personal creo que ni volviendo a nacer podría. Eso sí es una gran inspiración para todos los trompetistas de mariachi al escuchar sus rancheras, sones, polkas, chotices, danzones, boleros, etc.
Recuerdo que don Miguel era tan sencillo que me tomaba del brazo y caminábamos platicando. Siempre recordaba fechas y ciudades como si fuera ayer. Yo siempre le llamaba “maestro” y me decía, “yo no soy maestro, soy tu amigo”. Imagínense, ¡siendo el mero mero! Lo que más siento en el alma es el no haberme despedido de él. Pero yo también humildemente le grabé un pequeño homenaje en su honor, con la ayuda del maestro Rigoberto Alfaro, incluyéndole un “Ave María” junto con mi querida esposa ya que ella toca precioso el piano. Mi más sentido pésame a Lupita Martínez y a ti, mi Jonny, porque sé que él te quería como un hijo.
Un abrazo fraternal a todos. Ojalá todos los trompetistas sigamos los pasos de “El Trompetas”.
Gracias,
Javier
El artículo está muy bien, Jonny. ¿Qué te puedo decir, si tú fuiste para él como su hijo? No sabes cómo te agradezco todo lo que hiciste por él en vida y lo que sigues haciendo en su recuerdo. Quiero que sepas que siempre él te tenía presente y se preocupaba cuando te ausentabas y no sabía nada de ti. Yo en particular primero le doy gracias a nuestro Dios, y segundo a Miguel por haberme dejado tanta gente de tanto corazón. Miguel Martínez no nada más fue mío en sus últimos años de vida, sino de toda su gente que tuvo a su alrededor.
Gracias, Jonny, y que Dios te bendiga hoy y siempre. Estoy segura que desde donde Miguel se encuentra, Dios le permite mandarte sus bendiciones. Te escribo estas líneas que él me inspiró en su recuerdo.
Tu amiga de siempre,
Lupita de Martínez
Dear Jonny,
We cannot thank you enough for this heartfelt memorial. My uncle always spoke highly about you and your writings. I remember the day when he said, “Siempre soñé con escribir la historia de mi vida. Tengo muchas anecdotas escritas en papel.” And sure enough, Jonathan Clark helped make that dream come true. My uncle was proud and humble when his autobiography was published. You meant a lot to him.
Many people knew my uncle as “the pioneer mariachi trumpeter,” “the great composer,” “the maestro,” or “the musician’s musician,” but very few knew him as the honest, caring, and hardworking family man he was. You were one of those few.
The final week of November, 2014, my uncle and I had just come back from León, Guanajuato, where that city paid homage to him. While at the Plaza de los Mariachis in León, he placed a small floral arrangement upon the José Alfredo Jiménez memorial. A few days after we paid tribute to the great José Alfredo, he flew to New York City, and I returned to my home in Florida. About a week later, I received the devastating phone call. It was hard to believe the painful news.
Tío, fue un honor y un privilegio haberte conocido. Nos dejaste un gran ejemplo de lo que se puede lograr cuando hay deseo y dedicación. Tus historias quedan grabadas en mi memoria para siempre. Te extraño, tío.
Antonio Martínez
Dentro de las cosas más agradables de la vida, está el haber tenido el gusto de conocer y tratar a un señorón como lo fue y sigue siendo el gran maestro don Miguel Martínez Domínguez, la máxima trompeta que ha existido dentro de la historia del mariachi. Un caballero en toda la extensión, un hombre de una memoria brillantísima, un héroe de tantas y tantas batallas que siempre puso en lo más alto a nuestra música mexicana.
Tuve el gusto de haber estado desayunando con él y con su señora esposa, Lupita, el pasado mes de septiembre de 2014, allá en el centro de Tlalnepantla; fueron tres horas de gran alegría y muchas hermosas anécdotas que don Miguel nos contó.
Ahora está con Dios este gran hombre, músico inigualable, mexicano muy brillante y excelente persona y amigo. Un grande honor para mí haberlo tratado. Gracias a mi querido amigo Jonny Clark, tuve mayor acercamiento a él, por lo cual siempre le estaré eternamente agradecido.
Muy bonito tributo para don Miguel Martínez, un gran ejemplo para nosotros que tocamos la música mexicana, la música de mariachi. Gracias, Jonathan, por tomar el tiempo para escribir este bonito e interesante articulo. Felicidades.
En paz descanse don Miguel Martínez, que para mí sigue siendo una gran inspiración.
DON MIGUEL, maestro y amigo, ¿te fuiste ya para siempre? ¡No es cierto! Andas fuera del país, fuera de esta tierra, por razones profesionales y de amistad.
Todos los grandes artistas de la Época de Oro se juntaron en el cielo, cantando juntos, y buscaban los acentos de la trompeta de “El Cuerno”, como te decían… Todos los ángeles intentaron en vano a igualar tu instrumento… y te fuiste al más allá con ellos.
¿Triste? ¡No lo estoy! Tu ausencia es pasajera. Ya sé que cuando me toque el final, espero escuchar al MEJOR CONCIERTO del UNIVERSO, donde tu TROMPETA INMORTAL colgara sus trinos a las nubes, mientras aquí en la tierra, la juventud escuchará tus grabaciones y seguirá tu trayectoria, gracias a ese libro de tu vida. No digo ADIÓS sino HASTA DIOS, mi gran amigo y maestro DON MIGUEL MARTÍNEZ.
It was always special when I had the chance to play trumpet with Miguel. The photo below was taken at a practice session during one of the early Albuquerque, New Mexico mariachi conferences.
In 1995, when Miguel was an artist-in-residence at the Villa Montalvo arts center in Saratoga, California, he worked with our group, Mariachi Nuevo San José, during his stay. He was a wonderful teacher.
Below: Juan Fernández, Patty Guerrero, Bárbara Díaz, José Guerrero, Miguel Martínez, John Rialson and Gabriel Arias.
Thank you, Jon Clark, for a fine article about such a kind and special man. He certainly changed my life. I have so many fond memories of the times we were able to share over the years. He made so many of our lives richer with his art.
Below: John Rialson, Javier Vargas, Laura Garciacano Sobrino and Miguel Martínez.
Congratulations on this beautifully written tribute to Don Miguel Martínez. While the harp has been my professional calling, the trumpet has always remained a source of musical fascination as my first instrument, largely due to all of those amazing recordings of Don Miguel. What a surreal moment then, to have met and conversed with him way back at the 2007 Viva el Mariachi Festival. For introducing me to this living legend, I am grateful to you. ¡Que viva Don Miguel!
Tuve el placer de conocer de cerca al maestro Miguel Martínez y de
apoyar a transcribir su bello libro, que es una joya para todas las
generaciones. ¡Hasta siempre, don Miguel!
Miguel Martínez es indudablemente uno de los personajes más importantes de la música mexicana. Tuve la fortuna de conocerlo personalmente y poder constatar esa gran humildad y “don de gente” que sólo poseen los grandes. Tengo muy presente la visita que hice a su casa por invitación de Jonathan Clark, que es un importante musicólogo y quizás uno de los más importantes historiadores de la música de mariachi, y el ingeniero de grabación de Discos Peerless Antonio Campos. Esta reunión se realizó en el 2007 al cumplirse 50 años de la muerte de Pedro Infante.
Miguel Martínez es una pieza muy importante en la historia del mariachi y en su proceso de cambio. Al paso de los años, su trompeta ha estado presente en las más importantes grabaciones de música mexicana como solista y como integrante de grandes agrupaciones de mariachi como el Mariachi Vargas de Tecalitlán y el Mariachi México de Pepe Villa. Su fama trascendió a nivel mundial y su trompeta se quedó en el mariachi como un instrumento fundamental (debemos recordar que este instrumento no formaba parte del mariachi en sus inicios). Seguramente todos los amantes de la música ranchera hemos escuchado a Miguel Martínez y su trompeta, sin saber quién es el ejecutante.
Gracias, Miguel Martínez, por haber sido parte tan importante de mi vida en este mundo maravilloso de la música. ¡¡Siempre te recordaremos!!
Felicidades por este bonito tributo al maestro de la trompeta, don Miguel Martínez. El maestro será inmortal; tiene un lugar seguro en la música de mariachi y también en los corazones de quienes tuvimos la dicha de tratarlo personalmente, ya que pudimos conocer a un ser humano fuera de serie, de gran calidad musical y humana. Lamentablemente, en México su muerte pasó casi desapercibida o ignorada por los medios de difusión.
De ahí que los homenajes como éste retoman la labor que debería ser de los medios. Esta acción demuestra que la tecnología nos brinda la oportunidad de independencia, que así como estamos rindiendo tributo a un grande, también debemos crear redes para la difusión de nuestra música. Ignoremos a los medios, así como ellos ignoraron el lamentable deceso de don Miguel y otros grandes músicos. Así están ignorando día a día la música de mariachi.
Adjunto mí foto con don Miguel que data de los años ‘90 cuando fue inaugurado el Museo Silvestre Vargas, en Tecalitlán. En el siguiente enlace podrán leer la pequeña pero sincera nota publicada por un servidor cuando me enteré de la triste noticia. Espero sea de su agrado.
http://mariacheros.tumblr.com/post/104511279406/un-recuerdo-a-la-memoria-de-don-miguel-mart%C3%ADnez
Para mí fue un grande amigo y gran compañero.
La manera como conocí a Don Miguel fue algo novelesco: Un día le dije a un hijo mío que buscara en la página de Telmex los teléfonos de los Migueles Martínez Domínguez que hubiera en el área conurbada de México, D.F. —22 millones—, suponiendo que viviera y que estuviera en esa área. Días después me da un sólo número de teléfono a nombre de una persona con ese nombre; fue todo lo que consiguió. Llamo y me contesta una voz de hombre que resultó ser Don Miguel Martínez Domínguez, el legendario trompetista del Mariachi Vargas de Tecalitlán ¡No lo podía creer!
Así se inició una fuerte e inolvidable amistad que duró como siete años, hasta su deceso. En todo ese tiempo puedo asegurar que le llamé incontables veces y siempre me atendió con mucha afabilidad, paciencia y cortesía. Lo invité a él y a su esposa, Lupita, a mi casa aquí en Monterrey, N.L. y los visité en varias ocasiones en casa de ellos en Tlalnepantla, Edo. de México. Platicábamos horas enteras sobre su música y su vida artística.
Recuerdo que siendo un adolescente me gustaba mucho la participación de la trompeta en la canción “Viejos Amigos” con Pedro Infante y en “El Pájaro Azul” con el Trío Guayacán, que fue lo primero que oí de Don Miguel y su trompeta.
Se nos fue el más grande ejecutante de trompeta en el mariachi, pero nos deja su arte.
Gracias por hacer este artículo sobre el padre de la trompeta, Don Miguel Martínez. Yo pienso que es un gran don el que tienes, Jonny, el poder de plasmar lo que uno es o fue en la vida en un reportaje tan claro y entendible. Te felicito, y gracias por dedicarle tanto tiempo a la música mexicana. Leí muchas cosas y anécdotas que no sabía, y es bonito saber la vida de una persona que en vida nos dejó mucho legado y música para tratar de interpretar a su estilo, que fue y será el mejor en el género del mariachi. Para mí es un gran honor y orgullo el que me hayan invitado a hacerle su homenaje a Don Miguel en San Antonio en el 2013. Nunca me imaginé el poder hacerlo. Gracias a ti Jonathan Clark y a Cynthia Muñoz por darme esa gran oportunidad de tratar y conocer a don Miguel un poquito, con sus anécdotas e historias, y tener el gran placer de convivir con él.
He sido un gran admirador de don Miguel Martínez desde que comencé a tocar la trompeta, pero no empecé a tratarlo sino hasta que yo ya estaba en el Mariachi Vargas y Federico Torres me lo presentó. Fue una finísima persona y siempre será el ídolo de todos los trompetistas del mariachi, ya que nos dejó un enorme legado. Hasta la fecha, todos tratamos de imitar su sonido hasta donde podamos.
Que Dios lo tenga es su santa gloria, Don Miguel. Hace un año que se nos fue a tocar con el mariachi del cielo, pero se le extraña mucho por estos rumbos.
Sin duda el MEJOR trompetista que ha existido en el mariachi. Fue el que le dio cuerpo al sonido del Mejor Mariachi del Mundo, el Vargas. Sus interpretaciones son magníficas, con un sonido insuperable, y luego acompañando a los mejores cantantes de época hoy en día inmortales como el será siempre Don Miguel Martinez, una leyenda…
Hermosa trayectoria del maestro Don Miguel Martínez y un gran patrimonio del sonido tradicional de la trompeta en el mariachi.
El maestro: un grande de la música mexicana que marcó una época, que acompañó y distinguió a los más grandes cantantes de México.