El extraordinario trompetista Crescencio “Chencho” Hernández —una de las figuras más pintorescas, influyentes y controversiales de la música de mariachi— falleció a los 71 años de edad el 19 de julio de 2017, después de una larga lucha contra el cáncer. Los grupos de mariachi con los que tocó durante sus casi seis décadas de carrera musical incluyeron a Los Camperos, Mariachi Águila, Mariachi Vargas, Los Galleros, Sol de México, Mariachi de América y los dos grupos que fundó: Los Gallos y Los Potrillos.
En el mundo del mariachi, Chencho era muy admirado e imitado. Excepcionalmente talentoso, inteligente y elocuente tanto en español como en inglés, era multifacético por excelencia. Además de la trompeta, tocó el piano y todos los instrumentos de mariachi. También fue buen vocalista y un showman sobresaliente. Sus múltiples facetas musicales incluyeron las de compositor, arreglista, director, productor, director de grupo e ingeniero de grabación.
Crescencio Hernández Ledezma nació el 18 de junio de 1946 en el pueblo de Chapala, Jalisco, a orillas del lago más grande de México, a una hora en automóvil al sur de Guadalajara. Sus padres, Esteban Hernández Montoya y María Eva Ledezma Calvillo, tuvieron ocho hijos en el siguiente orden: Pedro, Antonio, Crescencio, Humberto, Jesús, Guadalupe, Josefina y José. Crescencio, mejor conocido como “Chencho”, provenía de una extensa línea de músicos de mariachi que se remontaba a su tatarabuelo. Su familia inmediata constituye una de las dinastías más impresionantes de la historia de la música de mariachi.
La familia Hernández en los años sesenta
En sentido de reloj: Antonio, Crescencio (†), Pedro, Humberto (†), Jesús, Guadalupe, Josefina, don Esteban (†), doña Eva (†) y José.
Según el mismo Chencho, comenzó a tocar el triángulo a los tres años de edad y más tarde arribó al saxor en la banda municipal de su pueblo. Su maestro de música fue el director de la banda, José Odilón Navarro. El padre de Chencho, Esteban Hernández, tocaba en un grupo local llamado Mariachi Chapala, que en 1949 encontró trabajo de planta en la ciudad fronteriza de Mexicali, Baja California. La familia entera de Chencho se mudó allí, pero sus abuelos pronto lo llevaron a él y a sus hermanos mayores de regreso a Chapala para vivir con ellos durante casi una década, una separación que él mismo describiría más tarde como traumatizante.
No fue sino hasta 1959, a la edad de 13 años, que los padres de Chencho finalmente lo llevaron de nuevo de Chapala a Mexicali para vivir con ellos. Al ver la escasez que había de trompetistas de mariachi, Esteban le compró una trompeta a Chencho, esperando que su hijo se interesara por ese instrumento. “En seis meses, ¡el caramba ya había aprendido a tocarla!”, recordó su padre. Nadie podía creer que fuera posible dominar la trompeta en tan poco tiempo. Al cabo de un año, el joven Chencho ya tocaba con uno de los mejores mariachis de Mexicali.
Mariachi Los Camperos, circa 1964
Fondo: Crescencio Hernández y Pablo López.
En medio: José Ordaz, David Coronado y Natividad Cano.
Frente: Ricardo González, Febronio Cobarrubias y Clemente Delgadillo.
A los 15 años, Chencho se mudó a Los Ángeles donde trabajaba junto a su padre en el Mariachi Águila, uno de los mejores grupos del sur de California en aquella época. Nati Cano pronto se dio cuenta de las habilidades de Chencho, y en 1962 invitó al precoz joven a Los Camperos, un mariachi del cual recién había tomado la jefatura. Después de estar un año con el grupo de Nati, Chencho regresó al Mariachi Águila, la principal competencia de Los Camperos en aquel momento. El director musical del Águila fue Pepe Martínez, quien posteriormente fundó el Mariachi Nuevo Tecalitlán y luego dirigió al Mariachi Vargas de Tecalitlán. En su segundo período con el Mariachi Águila, Chencho hizo mancuerna de trompetas con su hermano mayor Pedro, quien más tarde fue conocido como “Pedro Rey”.
Mariachi Águila a mediados de los años sesenta
Fondo: José Martínez y Pedro Hernández.
En medio: Crescencio Hernández, Esteban Hernández, Jesús Montijo y Luis Aguilar.
Frente: Roberto Gutiérrez, Miguel González y Rafael Aguilar.
A mediados de los años sesenta, el Mariachi Vargas estaba transformándose de ser un grupo de una sola trompeta a uno de dos, y estaba continuamente probando trompetistas diferentes. En 1966 invitaron a Pedro, hermano de Chencho, a reemplazar al legendario Cipriano Silva, que se había vuelto poco confiable por el consumo excesivo de alcohol. Después de probar a varios segunderos, Pedro convenció al director musical, Jesús Rodríguez de Híjar, de que trajera a su hermano menor, Chencho, al grupo. Estando ya muy acoplados debido a su reciente estancia en el Mariachi Águila, los dos hermanos tuvieron un éxito inmediato en el Mariachi Vargas. “Pedro y Chencho tenían personalidades completamente opuestas, pero en el aspecto musical, se complementaban como el yin y el yang”, asevera su hermano José.
Rubén Fuentes recuerda a los hermanos Hernández como el primer dueto de trompetas en el Mariachi Vargas que a él le gustó: “De todos los duetos de trompeta que el grupo probó durante esa época, tuvieron el mejor acoplamiento, y yo escribí arreglos específicos para aprovechar sus cualidades; Pedro en la primera, Chencho en la segunda. Se acoplaron bellamente, con una mayor expresión que cualquier dúo anterior”.
Federico Torres, trompetista del Mariachi Vargas durante medio siglo, que trabajó y grabó ampliamente con ambos hermanos, declara que mientras Chencho era el más técnico de los dos, Pedro estaba naturalmente dotado de un tono extraordinariamente hermoso. “De todos los hermanos Hernández que tocan trompeta [Pedro, Toño, Chencho y José], Pedro siempre tuvo el sonido más atractivo. Es básicamente un don que uno trae, en contraposición a algo que adquieres”.
Pero inadvertidamente, el tono hermoso de Pedro provocó la discordia entre los dos hermanos, como platica Pedro mismo:
“Chencho siempre quiso tocar la primera cuerda. Yo le explicaba: ‘No me importa en absoluto tocar segunda o incluso tercera, pero tengo órdenes estrictas de Rubén [Fuentes] y Chuy [Jesús Rodríguez de Híjar] que debo llevar la primera. Así que no te la puedo dejar’. Pero mi hermano nunca aceptó eso, y se volvió más y más resentido. Una noche en el camerino del Teatro Blanquita, tuvimos una discusión acalorada y ahí se acabó el dueto. A Chuy le pedí permiso de volver con Los Camperos, diciéndole: ‘Llámame, en caso de que me necesites’. Entró ‘el Chivo’ en mi lugar y como a los dos meses también salió Chencho.”
— Pedro Rey
De regreso a Los Ángeles, después de su estancia inicial con el Vargas, Chencho formó su propio grupo, Mariachi Los Gallos, que incluía a su padre y a su hermano Toño. Pronto dejó el grupo Chencho, pero siguieron trabajando sin él. Cuando les prohibió usar el nombre de su grupo, lo cambiaron a Mariachi Los Galleros, y su hermano Pedro finalmente asumió la dirección. Al separarse del grupo original, Chencho organizó un nuevo Mariachi Los Gallos formado por músicos más jóvenes. El vihuelista José Arellano “El Pozole”, miembro fundador del mariachi juvenil Los Gallos, recuerda: “Fue alrededor de octubre de 1968 cuando me uní al grupo. Chencho estaba recién llegado de México. Bajo su dirección, trabajábamos cinco días a la semana, de 3 a 7 pm, en un restaurante llamado Casa de Fritos, en la sección Frontierland de Disneylandia. En esa época Nati Cano abrió su restaurante, y seguido tocábamos por las noches en La Fonda para sustituir a Los Camperos cuando tenían compromisos fuera de la ciudad o iban de gira”.
En 1966, durante su primer período con el Mariachi Vargas, Chencho había grabado varias canciones como invitado en el álbum vanguardista autotitulado Mariachi Los Monarcas. Una de las selecciones de ese elepé fue “La Bikina”. Chencho montó esta pieza novedosa con Los Gallos y la grabaron en un disco sencillo de 45 rpm que se escuchaba por las estaciones de radio locales, anterior al lanzamiento de la misma canción por el Mariachi Vargas.
Imagen cortesía de la Fundación Arhoolie
A finales de los años sesenta, Chencho disolvió al Mariachi Los Gallos y volvió a México para trabajar nuevamente con el Mariachi Vargas, donde su hermano Pedro ya tocaba la guitarra y a veces la trompeta. Durante ese período, el Mariachi Vargas cambiaba de trompetistas con gran frecuencia.
Miembros del Mariachi Los Galleros posan con miembros del Mariachi Vargas entre bastidores en el Millión Dollar Theater, circa 1969. Ambos mariachis se presentaban en el mismo espectáculo aquel día. El joven José aún no era músico de mariachi.
De izquierda a derecha: José Hernández, Humberto Hernández, Heriberto Molina, Esteban Hernández, Crescencio Hernández, Pedro Hernández y Antonio Hernández.
Mientras Pedro y Chencho tuvieron personalidades opuestas, tanto Cipriano como Chencho eran altamente competitivos y tenían genios explosivos. No es sorprendente que los dos nunca se llevaran bien. No obstante, en el aspecto musical hacían una combinación increíble. Algunas de las grabaciones más memorables de esa época se hicieron con Chencho y Cipriano a dúo. Un elepé de este período que está por encima de todos los demás es el icónico El Cantinero, de José Alfredo Jiménez, un favorito personal de incontables músicos y aficionados a la música de mariachi. Manuel Valle “el Chivo”, tal vez el trompetista de mariachi que más grabaciones haya hecho en la historia, lo considera su disco favorito. “En mi opinión, es el mejor álbum ranchero de todos los tiempos, con uno de los mejores duetos de trompeta mariachera que se haya grabado.”
Este lanzamiento RCA Víctor de 1971, con Chencho en la trompeta, se considera uno de los mejores discos de mariachi de todos los tiempos.
Esta última temporada de Cipriano con el Mariachi Vargas (1970-71), no duró mucho, y en 1971-72 Rigoberto Mercado hizo mancuerna con Chencho, quien más tarde se referiría a Rigo como el mejor segundero de todos con los que él había trabajado, y Mercado también habla muy bien de él. Después de que Chencho se despidiera, la era de inestabilidad de trompetistas en el Mariachi Vargas terminó, ya que Federico Torres y Rigoberto Mercado permanecieron con el grupo continuamente por más de 20 años.
Al abandonar al Mariachi Vargas por última vez en 1972, Chencho regresó a Los Ángeles, donde prácticamente pasó las siguientes dos décadas alternando entre Los Camperos, su propio grupo y, con menor frecuencia, Los Galleros. A mediados de la década de 1970, había reorganizado Los Gallos y estaban de vuelta en Disneylandia. Los Gallos fue un importante grupo de adiestramiento para muchos músicos que comenzaban. Entre ellos se cuentan los hermanos de Chencho. Jesús y José adquirieron su primera experiencia de mariachi en Los Gallos durante el verano de 1975, mientras que ambos estaban de vacaciones escolares. Su hermano Humberto se había iniciado con Los Gallos una década antes, en la formación original del grupo.
Mariachi Los Camperos, circa 1978
Una de las últimas fotos donde Chencho aparece con Los Camperos.
Fondo: Pablo López, Eduardo González, Arthur Gerst, Natividad Cano, Luis Damián, Arturo Palacios.
Frente: Rebecca Gonzales, Manuel Vásquez, Febronio Covarrubias, Roberto Gutiérrez, Crescencio Hernández, José Luis Salinas.
Los Gallos volvieron a reagruparse a mediados de los años ochenta y fue uno de los grupos que estelarizaron el festival del mariachi de 1986 en Universal Studios. Entre los años 1990-92, Chencho fue miembro fundador (con intermitencias) del Mariachi Sol de México. Durante un par de años a mediados de la década de los noventa, revivió al Mariachi Los Gallos por la que sería la última reencarnación de este grupo. Aunque no haya sido un conjunto estable, Los Gallos de Crescencio Hernández existió discontinuamente durante más de cuatro décadas.
Chencho canta en Disneylandia a finales de los años setenta, bajo el nombre artístico “Antonio Bravo”
Aunque solía ser impaciente y criticón, Chencho también podía ser carismático y simpático. Tuvo un gran número de amigos, estudiantes y admiradores. Casado varias veces, falleció soltero. Le sobreviven diez hijos —Maricela, Crescencio Jr., Mónica, Andrea, Michelle, René, Steven I, José, Steven II y Claudia— y numerosos nietos y bisnietos.
La cantante Lucha Villa fue una de los muchos artistas que Chencho acompañó
A principios de los años noventa, Chencho se trasladó permanentemente a México, estableciendo residencias simultáneas en Chapala y en Guadalajara. En 1992-93, él y su hermano Antonio tocaron trompeta en el mariachi de Vicente Fernández, un grupo de León, Guanajuato, curiosamente llamado Mariachi Chapala. Después de un año, los hermanos se cansaron de las tres horas de viaje a León y dejaron el grupo. Ya para ese tiempo, Alejandro, hijo de Vicente, había lanzado recientemente su propia carrera de cantante, y Vicente le consiguió a Chencho un puesto como director musical de su hijo. “El Potrillo”, tema original de Chencho, fue lanzado en 1995 en el disco de Alejandro Fernández intitulado Que Seas Muy Feliz. Permaneció Chencho con Alejandro por cerca de un año.
Teniendo empleo o no, Crescencio Hernández siempre permanecía musicalmente activo. En Guadalajara impartía clases particulares y ensayaba varios grupos, entre ellos Las Perlitas Tapatías, Mariachi Cuauhtémoc y Mariachi Los Toritos. Daba talleres y clases magistrales en lugares tan lejanos como Colombia. Construyó su propio estudio de grabación, grababa como invitado con otros grupos, y arregló y produjo dos discos compactos suyos, así como producciones para otros artistas. De 2000 a 2003, dirigió su propio grupo, Mariachi Los Potrillos, que fue un trampolín para músicos jóvenes que después se integrarían al Sol de México, Internacional Guadalajara, Los Pérez y otros mariachis conocidos. En 2005, grabó y realizó una gira con el famoso Mariachi de América de Jesús Rodríguez de Híjar.
Chencho era un estudioso compulsivo. “De toda nuestra familia, Chencho fue, por mucho, el más disciplinado”, afirma su hermano José. “Fuera del trabajo, Chencho realmente no tenía una vida social. Pasaba todo su tiempo perfeccionando su arte.” Una vez, cuando le pregunté a Chencho dónde había adquirido su inusual grado de disciplina, lo atribuyó a Nati Cano. “Todo lo que he aprendido que vale la pena”, me aseguró, “lo aprendí de Nati Cano”.
Chencho y Nati Cano
La naturaleza estudiosa de Chencho no se limitaba a la música. Constantemente estudiaba nuevas disciplinas. Realizó un diplomado en Etimología de Lenguas en Río Hondo College y tenía certificados de Ingeniería de Audio, Tecnología de Computación, Bienes Raíces y Reparación de Automóviles. Había estudiado para hacer arreglos musicales en Dick Grove School of Music y estaba terminando los requisitos para inscribirse en la Universidad del Estado de California en Los Ángeles, con especialización en música, cuando su precaria salud saboteó esos planes.
Crescencio Hernández fue —y sigue siendo— una inspiración para un sinnúmero de trompetistas de mariachi. Su hermano José explica la razón por la que eligió ese instrumento:
“Cuando tenía unos nueve años, alrededor de 1967, escuché a Chencho presentarse con su grupo, Los Gallos, en el Teatro Million Dollar. Era la primera vez en mi vida que literalmente se me puso la piel de gallina. Chencho estaba acompañando a Amalia Mendoza y cuando tocó la introducción de ‘Cuando Nadie te Quiera’, de José Alfredo Jiménez, fue el momento en que yo supe que quería tocar trompeta”.
— José Hernández
Chencho tuvo tres influencias principales en la trompeta: Estilísticamente, fueron Miguel Martínez y Cipriano Silva. Aprendió bien los estilos de ambos y añadió más de su propia inspiración. Técnicamente, fue Rafael Méndez, particularmente en el área de la articulación. “Una cosa que siempre distinguía a Chencho era su precisa articulación”, dice su hermano José. Además de los tres músicos anteriormente citados, Chencho tenía ciertas influencias del jazz y de la música popular, como Harry James y Herb Alpert. Fue uno de los primeros en introducir los estilos trompetísticos de jazz y pop a la música de mariachi. “Enriqueció el vocabulario de la trompeta mariachera”, dice José. “En el mariachi, fue el trompetista más completo de su época,” agrega su hermano Antonio. Aquellos que deseen explorar la amplia gama de variantes estilísticas de Chencho están invitados a escuchar los enlaces de audio y video al final de este artículo.
Criado como Católico, a principios del milenio Chencho se convirtió en un evangélico cristiano “nacido de nuevo”. Uno pensaría que su nueva religión habría calmado su ira y suavizado su lengua aguda, pero sólo lo hizo en cierta medida. Jesús Hernández explica la crítica despiadada de Chencho hacia otros como un resultado de la negación de su hermano de decir mentiras piadosas para no lastimar: “Chencho siempre fue demasiado franco. Si tú le sugirieras que fuera más diplomático, él te contestaría: “Dice la Biblia que uno siempre debe decir la verdad, ¡y yo estoy diciendo la verdad!”
En el verano de 2013, Chencho fue diagnosticado con cáncer de próstata. Después de la cirugía, la enfermedad estuvo en remisión, pero a los dos años volvió. Mientras que su salud iba lentamente cuesta abajo, su fe y su deseo de vivir permanecieron fuertes hasta el final. Siguió estudiando su trompeta a diario hasta que le fue físicamente imposible hacerlo. Hasta los últimos meses de su vida, seguía dando clases de trompeta por Skype.
Más de 300 personas asistieron al funeral de Chencho el 24 de julio en Rose Hills Memorial Park de Whittier, California. Al menos, un centenar de ellos eran músicos de mariachi uniformados, incluyendo miembros del Sol de México, Reyna de Los Ángeles, Los Camperos, Internacional de México, Los Reyes y ex miembros de Los Galleros.
Timoteo “Tello” González canta su último adiós a Chencho
Dondequiera que ubiques a Crescencio Hernández en el panteón de los músicos de mariachi que han partido, definitivamente fue uno de los más grandes. En nombre de toda la comunidad mariachera, mariachimusic.com le expresamos nuestras más sinceras condolencias a la familia Hernández por su irreparable pérdida. Que descanse en eterna paz nuestro querido amigo y compañero. Lo extrañaremos mucho.
—Jonathan Clark
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PROGRAMAS Y CONCIERTOS
Alejandro Fernández “La Enramada” (Chencho de solista)
https://youtu.be/6UR593OLV68
Vicente Fernández “Usted” (Chencho 1ª, Toño Hernández 2ª)
https://youtu.be/Hv2WW6FEqmU
Mariachi Águila “Los Machetes” (Pedro y Chencho) Circa 1964
https://youtu.be/vLzH9uu6DOA
Mariachi de América de Jesús Rodríguez de Híjar Popurrí de Guadalupe Trigo (Chencho de solista; Felipe San Agustín y Jesús Villegas, trompetas)
https://youtu.be/iMiit8BG8Ao
Mariachi Los Potrillos “Las Trompetas del Diablo” (Chencho de solista; César Becerra, Martin Díaz y Jorge Contreras, trompetas)
https://youtu.be/3vgOD6LUdQk
Mariachi Sol de México “Celos” (Chencho de solista; José Hernández, José Manuel Ramírez y Santiago García, trompetas) 1997
https://youtu.be/wE5l7_7H7uk
Mariachi Sol de México “Paloma Negra” (canta Chencho; José Hernández y Jorge Contreras, trompetas)
https://youtu.be/wZZm5zhO5Gw
Mariachi Sol de México “Homenaje a Nuestra Madre” (Pedro, Toño, Chencho y José Hernández, trompetas)
https://youtu.be/8XYsvR0IVPI
Mariachi Sol de México Popurrí España (Chencho de solista) 1997
https://youtu.be/WU5uJ4odZQE
Mariachi Sonidos de América “Cuando Vivas Conmigo” (canta Chencho; Francisco Xavier Serrano “el Loco” y Francisco “Paco” Aguilar, trompetas)
https://youtu.be/dAYlMGQmyyY
Mariachi Sonidos de América “La Gitana” (Chencho de solista; Francisco Xavier Serrano “el Loco” y Francisco “Paco” Aguilar, trompetas)
https://youtu.be/leEly4fWGt8
Mariachi Sonidos de América “Oh, Gran Dios” (Chencho de solista; Francisco Xavier Serrano “el Loco” y Francisco “Paco” Aguilar, trompetas)
https://youtu.be/0ddrGPbHHQ4
DISCOS
Felipe Arriaga “Fina Estampa” 20 de mayo de 1972
https://youtu.be/e9Am-2uzxcA
Charro Avitia con el Mariachi Vargas “Ya lo Pagarás con Dios” (Pedro y Chencho)
https://youtu.be/PdbUk3_5gIE
Aída Cuevas y Vicente Fernández “Quiéreme Mucho”
https://youtu.be/tjghZ8yxso8
Yolanda del Río con el Mariachi Vargas “La Hija de Nadie” 21 de enero de 1972
https://youtu.be/QmTfa7_C-VA
José Alfredo Jiménez con el Mariachi Vargas “Gracias” (Chencho 1ª, Cipriano 2ª) mayo de 1972
https://youtu.be/w9zyMMa0D-M
Mariachi Águila “Los Machetes” (Pedro y Chencho) Circa 1964
https://youtu.be/vLzH9uu6DOA
Mariachi de América de Jesús Rodríguez de Híjar “La Nueva Guadalajara” (arreglo y composición de Chencho)
https://youtu.be/C4cAdBrbdD8
Mariachi Nuevo Tecalitlán “Mi Amor es Una Trompeta” (Chencho toca las tres trompetas) circa 2006
https://youtu.be/UYiGZBbgUII
Mariachi Vargas de Tecalitlán “Desengaño” (Pedro 1a, Chencho 2a) enero de 1967
https://youtu.be/f0F1HXcUHZc
Mariachi Vargas de Tecalitlán “Duda” (Pedro 1a, Chencho 2a) enero de 1967
https://youtu.be/wz0gGk2GJlM
Mariachi Vargas de Tecalitlán “El Faisán”(Chencho 1ª, Jesús Córdoba 2ª) enero de 1967
https://youtu.be/GWrd57qXW2Q
Mariachi Vargas de Tecalitlán “Tristes Jardines”. ”(Chencho 1ª, Jesús Córdoba 2ª) enero de 1967
https://youtu.be/d_p9fnKK0Xg
Estela Núñez con el Mariachi Vargas “Tres Consejos” 1972
https://youtu.be/jYsNNY_IhTc
Pedro Rey con Los Galleros “Grande, Grande” (Chencho de solista)
https://youtu.be/1lUwKcFJ30E
Gerardo Reyes “Sin Fortuna” 22 de mayo de 1972
https://youtu.be/zPK11PlFTWg
Rubén Rodríguez and his Guadalajara Kings
Tequila & Cream (1966)
https://youtu.be/P-DXyzbHD8Q
Rubén Rodríguez and his Guadalajara Kings
The Utterly Fantastic and Totally Unbelievable Sound of… (1966)
https://youtu.be/NmK93jJlQ08
Roberto Sasián y su órgano con el Mariachi Vargas “El Jinete” (Chencho de solista)
https://youtu.be/6hSdayDdl5I
Mariachi de América de Jesús Rodríguez de Híjar Popurrí de Guadalupe Trigo (Chencho de solista)
https://youtu.be/iMiit8BG8Ao
Alberto Vásquez con el Mariachi Vargas “Qué Suerte la Mía” (Chencho 1a, Rigoberto Mercado 2a)
https://youtu.be/LfGuTd7isHo
Alberto Vásquez con el Mariachi Vargas “Rogaciano el Huapanguero” (Chencho 1a, Rigoberto Mercado 2a)
https://youtu.be/FSV0Z3yotno
Lucha Villa con el Mariachi Vargas “Mi Ciudad” (Chencho 1a, Rigoberto Mercado 2a)
https://youtu.be/LsMOf21ohwE
Lucha Villa “No te Arrepientas” (Chencho de solista con el dueto de Federico Torres y Rigoberto Mercado)
https://youtu.be/Q-TAVgNj38w
Lucha Villa con el Mariachi Vargas “Te Traigo las Flores” (Chencho 1a, Rigoberto Mercado 2a)
https://youtu.be/1m_ONXgxlaI
Hablar de “don Chencho” Hernández, como lo llamaban mis hermanos Juan José, Cristóbal y yo, es sin duda algo muy especial para nosotros. Desde los 13 años emigré a Chapala, Jalisco, donde tuve la fortuna de conocerlo. Cuando le pedí que si podía darme clases de trompeta, con gran emoción me dijo que sí. Después él hizo el Mariachi Los Potrillos de Crescencio Hernández, en el cual hice una nueva familia con mis compañeros de los que tengo tantos recuerdos tan bonitos. Tuve la fortuna de conocerlo como músico y como amigo, y eso nunca lo voy a olvidar.
Estoy muy agradecido con don Chencho, porque gracias a él soy lo poquito que he logrado como trompetista y como músico. El día 19 de julio de 2017 sin duda quedará marcado como día de luto para muchos de nosotros.
Gracias, don Chencho, por todo lo que nos enseñó, por todos los consejos, regaños, toda la disciplina, todo lo musical que me dio a mí, a mis hermanos y ex compañeros: la familia del Mariachi Los Potrillos.
En paz descanse y Dios lo tenga en su santa gloria.
Atte: Jorge Contreras Cruz
The mariachi world lost a great musician in Chencho Hernandez. I had the great pleasure of performing with Chencho nightly at La Fonda de Los Camperos for several years, and will never forget his wonderful trumpet playing, professionalism and friendship. He treated me as an equal, with kindness and respect, and he will always have a special place in my heart.
My condolences to the Hernandez family.
What a great article to honor the life of el gran maestro Crescencio “Chencho” Hernández! I had the great fortune of being his student, but above all, his friend. He will always hold a special place in my heart throughout my mariachi music career.
Descanse en paz, maestro. Saludos desde Madrid para todos los compañeros del mariachi.
Mi querido Johnny, excelente semblanza que hiciste sobre el gran músico jalisciense, Chencho Hernández. Desconocía varias cosas que ahí comentas sobre su trayectoria. ¡Te felicito de verdad!
Yo conocí a Chencho en el Million Dollar Theater cuando tenía como 16 años. Era un jovencito amable y correcto. Tocaba trompeta con el grupo de Nati Cano. Me tocó conocerlo por la razón de que en esa variedad estaba el Dueto Azteca, formado por mi esposo Memo Quintero y yo, y nos acompañaba el Mariachi Los Camperos. Hicimos varias grabaciones con Los Camperos y en México también me tocó verlo en el Mariachi Vargas, que también nos acompañó en varias grabaciones y ahí estaba Chencho.
Mi esposo Memo y yo casi íbamos cada fin de semana a cenar o en La Fonda o en El Rey. A veces Chencho andaba con Los Camperos, a veces con Los Galleros, y seguido iba a México. Duraba muy cortas temporadas con los grupos.
Una de las canciones que más seguido cantaba era Paloma Negra. Quiero decir una cosa: Lola Beltrán fue la que dio a conocer la canción, pero quién le daba la mejor interpretación era Chencho. No sólo la cantaba, sino la interpretaba. Era muy buen trompetista y cantante. Se sentía profundamente lo que él cantaba y lo que tocaba en la trompeta.
Chencho fue muy amable con nosotros y mi esposo Memo y yo siempre le consideramos como un hijo. Siempre que nos encontrábamos, nos dábamos nuestro abrazo y le preguntaba “¿Cómo has estado, mi hijo?” Siempre lo recordaré con mucho cariño.
ADIÓS, MI HIJO…..
María Padilla
Después de haber leído tu narración acerca de Checho, le doy más sentido a lo que conviví con él durante su estancia con Los Camperos. Gracias, Joni, por compartirnos su trayectoria. Saludos.
Maravillosa biografía de un gran artista con afectos y defectos de todo ser humano, una trayectoria de disciplina y de sueños.
Descansa en paz, querido Chencho.
Johnny, thank you for this wonderful article. I know you put a lot of work into it. It truly shows, and I’m eternally grateful. As we all know, my father was very, very talented and an extremely hard worker, very dedicated to his craft. I feel that you captured the essence of his life in this article. I appreciate all of the condolences and well-wishes from everyone who commented. On behalf of my family and myself, once again, thank you so much!
Your friend always,
Chencho Jr.
Wonderful article, Jon. Thanks for the historical perspective on a great musician, one of the “dinastía Hernández”. We thoroughly enjoyed it and are looking forward to more of your articles.
My dear friend Jonathan,
When it comes to words and details on anything that has to do with history in the mariachi world, you know how to capture a person’s essence. For those of us who knew the artist you write about, and for those that did not have the plaeasure of his acquaintance, you take us through a journey down Memory Lane…
Sometimes we don’t take the time to get to know people with such amazing historias when they are still here with us, and for those of us who didn’t, you let everyone know what they were missing and how great those people are. This amazing work you have done took time and a lot of effort and kindness…
I remember when we went to Chapala to Chencho’s home and he took us to his favorite restaurant. You guys were reminising on photograhps and had plenty of anécdotas… Those were special times. I can imagine how hard it was for you to write these beautiful words without tears in your eyes, for I was present when he told you how much your friendship meant to him…
For all of us who knew Maestro Chencho, he was not one to show a lot of emotion, but he was very expressive when it came to speaking his mind on the topic of music. That’s what made him who he was…
Maestro Chencho, thank you for your consejos. You will be missed, but never forgotten.
Jonny, qué hermosos trabajo. Un abrazo y gracias por ser el que nos da la historia de nuestros maestros de la música más bella del mundo, la Música del Mariachi.
Buenavibra musical. Bendiciones.
Con cariño,
Tu amiga,
Cassandra Trejo~
Trabajé con Chencho en los 90’s, en el Mariachi de América. Recién llegaba de Estados Unidos y Don Jesús lo integró al Mariachi de América, a pesar de que serían tres trompetas: Manuel del Real (el árabe), Gustavo Alvarado y Chencho. Sólamente fueron algunos meses con tres trompetas. Al poco tiempo, Gustavo fue invitado al Vargas y Chencho se quedó con Manuel como pareja… En esos meses se grabó el disco de Aída Cuevas llamado “Te traigo ganas”, así como de otros cantantes y algunos programas de televisión en los cuales apreciamos la participación de Chencho.
Me tocó conocer su alto y directo nivel de opinión, no se guardaba lo que pensaba, pero lo más sobresaliente era su nivel de ejecución.
Es lamentable la muerte de toda persona, pero Chencho nos deja un legado que impedirá que muera en nuestra memoria e historia musical. Que Dios lo guarde y sólamente puedo decir en la distancia que tenga un eterno descanso. Condolencias para su familia y condolencias también para toda la familia del mariachi.
Descanse en paz.
Dear Cynthia,
I do not have the honor of meeting you in person yet. However, being a lifelong mariachi musician and a fellow Texan, I am aware of the many great things that you have done to promote the music that I grew up with and that I also have a deep passion for. The reason I am contacting you is to express my gratitude towards you for the article you commissioned surrounding mi gran maestro Crescencio Hernández. I reached out to my good friend Johnny Clark to thank him for how well-written the article was, and he shared with me that you had personally commissioned it.
I had the great fortune of being a student and mentee of Chencho’s, and to have shared great memories with him throughout the last two years of his life. It was recording vocals on the last album arranged and directed by him that was the most memorable of all. As I prepare to launch my album in the upcoming months, I reflect on the gratitude I have for mi maestro, but also for the people who continue to honor and respect his legacy, and you are amongst those people. When I do officially launch this album, it would be an honor to share Chencho’s last masterpiece with you.
Once again, thank you for all that you do to promote our beloved mariachi music, and I hope to get the opportunity to meet you in the near future.
Sincerely,
Jesús “Chuy” Rodríguez
Beautiful article. My Tío Chencho was the inspiration for countless mariachi musicians. He was the reason why I chose to play the trumpet as well…… Thank you, Tío Chencho. Rest in peace.
So sorry to hear of your father’s passing. My name is Érica Delgadillo. I am the daughter of Clemente Delgadillo.
What a beautiful article. You have such beautiful photos. I was wondering if you have any more of my father. Unfortunately, he passed away too young, but I love coming across articles and seeing my dad’s face from time to time.
Tuve el honor de estar 9 años bajo su batuta. Soy el alumno que más años estudió con él, prácticamente viví mi infancia en su casa de Guadalajara. Conocí su modo de estudiar, que iba mucho más allá de simple disciplina, para él era un modo de vida. Estudiar para él era costumbre casi como comer. Lo vi trabajar en el estudio en su última producción, desde que comenzó a mostrarme los arreglos en Encore hasta que los ponía en el atril para los músicos. Tuve la fortuna de que hiciera para mí un disco de 10 temas, 8 de su composición, y pues obviamente todos los arreglos de él. Dos años de trabajo duro en el estudio de su mano, jornadas de días enteros escuchando sus consejos, sus regaños, pero también aprendiendo de su maravilloso buen gusto. Aprendí tanto de él sin saber quién era. ¡Hasta hoy en día que veo toda esta información en internet es cuando me doy cuenta! Gracias por compartir el legado de a quien yo con todo respeto llegué a llamar papá.
Erica Delgadillo, my father Benito Fletes y tu papá Clemente eran compadres. Tu papá was my God Father.
Your dad used to be a member of Mariachi Aguila and so was my father Benito. My father used to be la trompeta del Aguila. I remember when your dad passed away.
Mi nombre es Jessie S. Fletes, I live in Lompoc, Ca. My father died August 27, 2017. Great musicians. Chencho Hernandez worked with my father before my dad moved all the family to Lompoc in 1963.
Where do you live? I’m 71 years old. Would like to hear from you.
En Colombia, apreciamos mucho su música, su carrera, su legado. Fuimos afortunados de haber tomado talleres con él después del Encuentro del Mariachi en GDL en 2008. No se olvidan sus consejos no solo para la música, sino para la vida. Uno de esos consejos que quedaron en el corazón fue: «No vivas de la música, vive para la música». Lo demás viene por añadidura. Qué gran honor el poderlo escuchar en vivo y compartir con su persona. Así que gracias, maestro, por todo; y a Dios, ¡gracias por su vida!
Saludos desde Colombia
CRESCENCIO ”CHENCHO” HERNANDEZ Y PEDRO REY – Radio Consentida Los Ángeles
https://radioconsentidalosangeles.org/crecencio-chencho-hernandez-y-pedro-rey/