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May 15

Fallece Jesús Oliva, pionero del dúo de trompetas en el Mariachi Vargas

Renombrado por sus habilidades como trompetista y por su carácter jacarandoso y alegre, pasó Jesús Oliva “el Bolis” a mejor vida el 30 de abril de 2020 en Culiacán, Sinaloa. Tiene la distinción de haber formado parte, en 1960, del primer dueto de trompetas que intentó instaurar el Mariachi Vargas de Tecalitlán.

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Jesús Oliva Carrillo nació el 1o de mayo de 1932 en Nochistlán de Mejía, Zacatecas, hijo primogénito de Antonio Oliva Rodríguez y Donaciana Carrillo Gómez. Don Antonio era filarmónico y tocaba contrabajo y guitarra en una orquesta del pueblo. Desde pequeño su padre le enseñó a Jesús a tocar la guitarra y a los 12 años comenzó a estudiar violín y solfeo con el maestro Andrés Antón. De ocho hermanos de la familia, tres fueron músicos: Jesús, Alfredo y Leocadio.

En 1948, cuando tenía 16 años de edad, Jesús se casó con Alicia Jáuregui Íñiguez, oriunda del pueblo vecino de Mexticacán, Jalisco, con quien tuvo seis hijos. Para ese tiempo había cambiado de violín a trompeta.

Recuerda su hermano Leocadio:

Ahí en Nochistlán se formó como músico y empezó a tocar con el mariachi de Los Telos. Ya cuando se estableció en la trompeta, se fue a Guadalajara donde trabajó con un buen mariachi al que le decían Los Machetes. De ahí se fue para Torreón, Coahuila, donde duró como un año con el mejor mariachi de la región, Los Alteños de Juan Bocanegra.

Mariachi Los Alteños con Pedro Infante en 1953
De izquierda a derecha: Jesús Oliva, desconocido, desconocido, Pedro Infante, Baldómero Aguayo, Juan Bocanegra, José Viorato, Miguel “el Cartucho” (alias “el Burro”).

Marío Santiago, integrante del Mariachi Vargas de Tecalitlán durante casi medio siglo, desempeña un papel relevante en la vida de Jesús Oliva. La trayectoria de Mario tiene muchos paralelos con la de Jesús, como el mismo Mario explica:

Al principio yo tocaba trompeta, en un tiempo en que todavía no había muchos trompeteros en el mariachi. A partir de 1947 trabajé casi tres años en Torreón con el Mariachi Los Alteños de Juan Bocanegra. Cuando a finales del ’49 me salí del grupo, ocupó mi lugar Jesús Oliva. De ahí me fui un año a Ciudad Juárez con el Mariachi Los Relámpagos y cuando me salgo de ese grupo, también entra Jesús en mi lugar. Luego trabajé un año con el Mariachi Ryesa en la ciudad de Chihuahua, hasta que en el ’52, por recomendación de Miguel Aceves Mejía, que me voy pa’ la ciudad de México y entro al Mariachi Vargas. Curiosamente, de nuevo Oliva ocupó mi lugar en el mariachi de Chihuahua cuando yo me salí. Parece que andaba siguiendo mis pasos, aunque yo todavía no lo conocía.


Bueno, despues de dos años con el Mariachi Vargas, dejé la trompeta y en 1957 volví al grupo, ya tocando violín. A finales de los años ‘50 tuve la necesidad de comprarme un carro, pero no me alcanzaba el dinero. Hasta que un día alguien me sugirió: “Vete a la frontera; allá te compras un carro americano muy barato y aquí en México lo legalizas”. Y como yo ya había vivido en Ciudad Juárez y conocía todo el ambiente, ¡que me voy pa’ Juárez en camión!

Pues estoy ahí unos días buscando un carro chueco entre amigos y compañeros, hasta que me compré un Plymouth del año ’47. Salgo en la tarde para la ciudad de Chihuahua y como está lejos (365 km), manejé toda la noche. Y entrando a Chihuahua por la madrugada, en el primer semáforo, ¡que me empieza a jalonear el motor!

Esposa e hijos de Mario con el mismo carro Plymouth ’47

A puros jalones alcancé a llegar a un hotel y me dormí un rato. Cuando desperté, me fui a la planta donde había trabajado con el Mariachi Ryesa años antes, donde el turno comenzaba a mediodía. Todos los compañeros me saludaron y les platiqué mi problema. Me recomendaron a un mecánico y fui con él. Al revisar el coche me dijo: “Su motor está desvielado”. “¿Cóoomo?” grité. “Yo se lo arreglo, pero voy a tardar una semana, quizás más”, dijo. Así que no me quedaba de otra más que esperarlo.

Durante aquella semana, me iba todos los días a la planta donde trabajaban mis excompañeros, para comer y platicar con ellos. Era un restaurant-bar que pertenecía a la cervecera Cruz Blanca. Había tres compañeros nuevos en el grupo que no había conocido. Eran hermanos y uno de ellos era el trompetista que había entrado en mi lugar: Jesús Oliva. 

Hermanos Leocadio, Jesús y Alfredo Oliva

Continua Mario:

Este cuate Jesús tenía un interés muy especial en mí y era muy pegajosillo conmigo. Quería saber todo de mí: ¡el huevo y quien lo puso! Según me contó, yo era su buena estrella y, por azares del destino, él me iba supliendo dondequiera que yo había estado. Según me decía, él tenía la creencia de que le correspondía llegar hasta donde yo había llegado. Yo ya era violinista, pero él quería ocupar el lugar de trompetista que yo una vez había ocupado en el Mariachi Vargas.

Cuando por fin me arreglaron el coche, ¿qué crees, ‘mano? ¡Que se me pega este cuate! “¡Yo me voy contigo, yo me voy contigo!” dijo. Y se largó del mariachi donde andaba y se vino a México conmigo. Te juro que yo no lo invité —se me pegó— pero tampoco le dije que no, ya que se había portado a toda madre conmigo y me había ganado su simpatía. Por cierto que después lo hice compadre cuando nació mi hija Rocío.

Cuando llegamos a la Ciudad de México, le pregunté: “¿Ahora qué vas a hacer?” “Yo me voy donde tú me coloques”, me contestó, “pero quiero andar en un buen grupo”. Así que le conseguí chamba con el Mariachi Los Mensajeros, el mejor grupo de Garibaldi en ese tiempo. Había escasez de trompetas buenas en la Plaza Garibaldi y él tocaba bien. Sí lo aceptaron, pero no estaba contento.

Luego me dijo: “Preséntame con el Mariachi México de Pepe Villa. Yo me sé toda la música de ellos”. Así que lo llevé donde estaba tocando el Mariachi México y se lo presenté a Pepe Villa. A Pepe le dijo: “Yo me sé todas las polkas de ustedes”. A ver si le da chamba, pensé. Pero Pepe solo le contestó: “Bueno, te llamaré cuando haiga oportunidad”, medio ignorándolo. Luego lo recomendé con Arcadio Elías y Arcadio sí lo recibió en su Mariachi Nacional, pero aún no estaba contento. 

Federico Torres, que hizo dueto con Jesús en el Mariachi Nacional de Arcadio Elías, recuerda: “Sí era un buen trompetista y un buen compañero. Le gustaba bromear bastante”. También se acuerda bien de él Pepe Chávez, guitarrista del Mariachi Nacional, quien después fue director del renombrado Mariachi Oro y Plata: “Trabajé como un año con Jesús Oliva en el Mariachi Nacional. Sí tocaba bien. Tenía muy buen carácter y siempre andaba de buenas”.

Sigue Mario: 

Jesús ya estaba de planta con el Mariachi Nacional de Arcadio Elías y a cada rato me decía: “Yo quiero subir más, quiero subir más arriba”. “Espérate tantito”, le decía. “Ya estás en un buen grupo. Deja que te vaya conociendo la gente mariachera poquito a poco y vas a recibir otras invitaciones”. Pero era muy desesperado. A fuerzas quería llegar al Mariachi Vargas, pero no había chance. En aquel tiempo el Mariachi Vargas usaba una sola trompeta y en ese momento el titular era el gran Cipriano Silva. 

Bueno, hacía tiempo que los clientes y las casas grabadoras le habían insistido a Silvestre Vargas que metiera dos trompetas, hasta que por fin un día me pidío una recomendación para una segunda trompeta, y le recomendé a Jesús Oliva. De esa manera entró al Mariachi Vargas. Por fin estaba donde siempre quiso estar, ¡pero no contaba con el carácter de Cipriano! (se ríe) Después de su primer tropezón con él, le dije: “Bueno, querías llegar donde yo andaba, ¿verdad? ¡A’i te va el paquete!”

Fondo: Nati Santiago, Rafael Arteaga, Cipriano Silva, Arturo Mendoza, Jesús Oliva, Rigoberto Alfaro, Luis Navarrete.
Frente: Mario Santiago, Santiago Torres, Silvestre Vargas, Jesús Rodríguez de Híjar, Gustavo A. Santiago, Heriberto Molina.
Mariachi Vargas en casa de Amalia Mendoza con el actor norteamericano Rock Hudson

Fondo: Cipriano Silva, Rigoberto Alfaro, Gustavo A Santiago, Arturo Mendoza, Nati Santiago, Santiago Torres, Rafael Arteaga.
En medio: Jesús Oliva, Mario Santiago, Rock Hudson, Silvestre Vargas, Jesús Rodríguez de Híjar.
Frente: Heriberto Molina, Luis Navarrete.
Mariachi Vargas de Tecalitlán en casa del famoso sastre Samuel Morales
Cipriano Silva, Rafael Arteaga, Nati Santiago, Jesús Oliva, desconocido, Rigoberto Alfaro, Silvestre Vargas, niño, Samuel Morales, Gustavo A. Santiago, Heriberto Molina, Mario Santiago, Luis Navarrete, Santiago Torres, Arturo Mendoza.

A continuación se presenta cuatro testimonios sobre el carácter de Jesús Oliva, su estancia en el Mariachi Vargas y el motivo de su salida. 

Comenta Mario Santiago:

El carácter de Jesús era vacilador y burlesco, tanto que Gustavo A. Santiago le puso de apodo “el Tripalquidio” (nombre de un famoso payaso). Siempre quería hacerse el gracioso y era muy confianzudo con los clientes. A Silvestre Vargas no le caía bien eso; quería pura gente seria en su mariachi. 

Recuerda Rigoberto Alfaro:

Sí anduvimos juntos Jesús y yo con el Mariachi Vargas, pero por muy poco tiempo. No llegó ni a 20 días y lo tronaron. Hacía muchas payasadas. No funcionó porque no podía hacer mancuerna con Cipriano, que era la base.

Leocadio, hermano de Jesús, relata lo siguiente:

Creo que duró poco en el Vargas, porque tuvo dificultades con Cipriano. A mí me dijo mi hermano que andaba muy disgustado porque Cipriano era muy intransigente, muy buscapleitos, que Dios lo perdone, y que se iba a salir. Después ya no supe si esperó que lo corrieran o si se salió por su voluntad. Nunca le pregunté.

Heriberto Molina ofrece otra explicación referente a la salida de Jesús:

Llegué de vacaciones y me encontré con dos compañeros nuevos: Rafael Arteaga “el Charro” en la guitarra de golpe y Jesús Oliva en la segunda trompeta. Después de ser 11, ya éramos 13. Puse el grito en el cielo, reclamándole a Silvestre Vargas por qué había metido esa gente al grupo. Yo tenía una familia que mantener y le dejé saber que no estaba conforme con que iba a ganar menos por mantener a tanta gente innecesaria en el grupo.

Aunque Jesús Oliva haya durado poco tiempo con el Mariachi Vargas, alcanzó a salir con ellos, cuando menos, en cuatro fotografías: imágenes que comprueban de manera incontrovertible su presencia en el grupo. Una de ellas es la portada de un disco de la marca Orfeón donde grabó en dueto con Cipriano Silva. Al salirse Jesús del Mariachi Vargas volvió Cipriano a trabajar ahí solo, como única trompeta, durante varios años.

Mariachi Monumental de Silvestre Vargas (alias Mariachi Vargas de Tecalitlán)
Fondo: Luis Navarrete, Cipriano Solva, Jesús Oliva, Arturo Mendoza, Rigoberto Alfaro, Rafaela Arteaga, Nati Santiago.
Frente: Heriberto Molina, Santiago Torres, Jesús Rodríguez de Híjar, Silvestre Vargas, Mario Santiago, Gustavo A. Santiago.

Leocadio Oliva continua el historial de su hermano:

En ese tiempo andaba yo con el Mariachi Los Charros de Ameca de Román Palomar. Entonces cuando Jesús se salió del Mariachi Vargas, Román lo invita a su grupo. Se vino con nosotros y estuvimos juntos ahí como un año. 

Los Charros de Ameca grababan dos o tres veces a la semana y Chuy y yo grabamos muchísimas canciones con ellos. Acompañamos en disco a Lola Beltrán, las Hermanas Huerta, los Hermanos Záizar, Hermanos Michel, el dueto Águila y Sol, Magda Franco…

Acompañando a Lola Beltrán

Continua Leocadio:

Había mucho trabajo en la capital, pero el ambiente de la Ciudad de México era muy pesado para nosotros y nos hizo regresar a Chihuahua. Teníamos unas propiedades en la ciudad de Chihuahua y nos regresamos ahí. Nosotros somos de un pueblito y de la provincia a la capital de la república hay mucha diferencia.

Ya en Chihuahua, a mediados de los ’60, formamos un mariachi nuevo que se llamaba el Mariachi Zapopan y ahí andábamos juntos mi hermano Jesús y yo. Alfredo todavía andaba con el Ryesa. Se formó un mariachi regular y ahí estuvimos trabajando como tres años, hasta que compramos una paletería Jesús y yo, y nos alejamos de la música. Luego yo le vendí mi parte a él y compré otra paletería aquí en Culiacán y me vine. A Jesús le fue mal en el negocio. “Ya me enfadé”, dijo. Lo vendió y se vino aquí a Culiacán, donde tenemos muchos parientes y familiares.

Estando en Culiacán, Jesús volvió a dedicarse a la música. “Vuelvo a lo mío”, decía. Duró unos seis años con el Mariachi Perla, un buen grupo local. Ahí el jefe, Guadalupe Soto, le bautizó a Jesús con el apodo de “el Bolis”, que viene siendo una marca de paleta. También trabajó en Culiacán con el Mariachi Imperial.

En Culiacán con Verónica Castro en los años ochenta

Continua el relato Jesús Israel Oliva, hijo de don Chuy:

En 1999, mi papá estuvo seis meses en cama por causa de la diabetes. Le amputaron dos dedos de un pie y cuando se alivió, ya no pudo estar mucho tiempo parado, por lo que jamás volvió a trabajar en el mariachi. Desde antes conocía a un sacerdote que se llamaba el Padre Ojeda, que no recuerdo su nombre, e hicieron amistad por la música. Al padre le gustaba escribir alabanzas con el órgano y mi papá le ayudaba a adecuarlas en arreglos para mariachi. Ésa fue la única actividad musical que tuvo mi papá durante sus últimos años. Y cuando falleció mi mamá en 2009, quedó viudo.

Doña Alicia y don Jesús

El 30 de abril de 2020, el Día del Niño, a las 23:00 horas, Jesús Oliva Carrillo sufrió un infarto fulminante en su casa de la Colonia Gabriel Leyva de Culiacán, faltando una hora para que cumpliera 88 años de edad.

Francisco Javier Soto Villa “el Negro”, tesorero del sindicato de mariachis de Culiacán, llevó música al velatorio:

Cuando mis hermanos y yo comenzamos en el Mariachi Juvenil Culiacán hace unos 30 años, don Chuy fue el que nos enseñaba canciones. Fue nuestro primer maestro. Ahora que falleció, fuimos el mismo grupo de hermanos y familiares, que ahora se llama Mariachi Internacional Culiacán, a expresar nuestra gratitud. Primero tuvimos que conseguir permiso de las autoridades, por lo de la pandemia.

Yacen para siempre los restos terrenales del siempre sonriente Jesús Oliva “el Bolis” —excelente músico, buen amigo y ejemplar padre de familia— en el Panteón Civil de su querido pueblo adoptivo de Culiacán. Le sobreviven siete hermanos, sus hijos Jesús Israel, Rodolfo Alfredo, María del Rocío y Sandra Alicia; once nietos, tres bisnietos y tres tataranietos.


¿Cuál mérito que le corresponde a Jesús Oliva dentro de la historia del mariachi? Aunque algunos señalen que nunca estuvo “de planta” con el Mariachi Vargas de Tecalitlán, es preciso reconocer que fue partícipe del primer intento de instaurar el dúo de trompetas en ese grupo, un proceso evolutivo que no llegó a consumarse sino hasta finales de la década de los sesenta o principios de los setenta.

Federico Torres, trompetista del Mariachi Vargas a lo largo de cinco décadas, concluye:

“Depende de cómo tú lo analices”, “Acuérdate que en toda su historia, el Mariachi Vargas sólo tuvo dos grandes estrellas de la trompeta: Miguel Martínez y Cipriano Silva. Todos los demás estuvimos “de prueba”.


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14 Comments

  1. Hipólito Puentes
    May 15, 2020 at 4:44 am · Reply

    Como siempre, recorriste la vida musical de Jesús Oliva con mucha categoría y dándole su respeto a nuestro compañero. Felicidades, Jonathan, y un saludo de mi parte para ti, mi gran amigo.

  2. Roberto Díaz
    May 15, 2020 at 10:46 am · Reply

    Excelente reseña de la vida de Jesús Oliva. Gracias por proporcionarnos más información sobre él, Johnny. ¡Un abrazo desde Nochistlán, Zacatecas!

  3. Rigoberto Gómez Covarrubias
    May 15, 2020 at 11:30 am · Reply

    Q.E.P.D. Jesús Oliva de Nochistlán, Zacatecas, cuna de buenos músicos…. Muchas gracias Jonny por tu información tan ilustrativa, siempre valiosa y muy interesante de los grandes personajes de nuestra música.

    Saludos.

    Rigoberto Gómez Cova

  4. Juan Alcántara
    May 15, 2020 at 2:27 pm · Reply

    Muy rudo el Curita…

  5. Ing. Arnulfo Luis Tamez Leal
    May 15, 2020 at 5:44 pm · Reply

    Muchas gracias, Jonathan, por este interesante documento de Jesús Oliva (DEP).

  6. Nicolás Puentes
    May 15, 2020 at 5:55 pm · Reply

    Gracias por todo lo que haces por la música. En esta ocasión recomiendo la biografía de Jesús Oliva.

  7. Daniel Sheehy
    May 15, 2020 at 6:31 pm · Reply

    Que en paz descanse. Jonny, this obituary is outstanding. Really, really nice job. You enrich the world with things like this.

  8. Rosario Martínez
    May 15, 2020 at 8:26 pm · Reply

    Qué triste, amigo. Descansa en paz.

  9. Gerald M. Flores
    May 15, 2020 at 9:28 pm · Reply

    Rezando por él y su familia.

  10. Eloy Garza
    May 16, 2020 at 5:44 am · Reply

    Gracias Jonathan por el artículo. Que en paz descansé y bendiciones para toda la familia.

  11. Rebecca Gonzales
    May 16, 2020 at 6:47 pm · Reply

    Thanks for sharing this enjoyable read, Jon. Your blogs are always so well put together. I did not know Mr. Oliva, but I’ve enjoyed his trumpet playing in the Vargas recordings which will last me a lifetime. What a gift!

    Con afecto,

    Rebecca Gonzales

  12. Ingrid Martínez Estrada
    May 17, 2020 at 12:01 am · Reply

    D.L.B.
    Grato es leer que se le reconozca.
    DIOS CONSUELE A LA FAMILIA DE ESTE GRAN HOMBRE.
    Gracias por informarnos. Mi más sentido pésame.

    Recuerdo de muy pequeñita al ver llegar a mi abuelo (padre) Miguel Martínez Domínguez, corría al estacionamiento a quitarle la trompeta de su mano, subirla a la cocina y platicar con él, esto fue toda mi vida. Quitar la botonadura de sus trajes, mandarlos a la tintorería, para después ponerla.

    Fue una fortuna que en mi vida DIOS me diera la oportunidad de pertenecer a su sangre. Por ese motivo y mucho más, un grato abrazo a su familia, (esposa, hijos) por creer en su felicidad, por estar en los momentos débiles como en los momentos fuertes. Porque al final llevamos la sangre de grandes hombres valientes que se esforzaron por la familia.
    Dios los ama y sé, los veremos en el cielo.

    UN FUERTE ABRAZO A SU FAMILIA.

  13. Marco Antonio Bermúdez
    May 17, 2020 at 1:51 pm · Reply

    Enriquece la cultura musical nochistlense, como siempre, tierra de grandes músicos.

  14. Jazmín Bocanegra
    June 12, 2020 at 3:05 am · Reply

    Soy nieta de Juan Bocanegra de Los Alteños. Muy lindo artículo.
    Siento mucho la partida de el Sr. Jesús Oliva, que tuvo una hermosa trayectoria.
    Dios con ustedes.

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